Sobreviviente a la violencia, la sonorense
Una “sobreviviente del amor de nuestro tiempo”, así se define la activista y poeta sonorense Leticia Quiroz (Navojoa, 1978) luego de sacar a la luz su primer libro titulado Que quede claro en el que, de manera honesta y desde la poesía, establece la forma en que sobrevivió a la violencia de género.
Presentado días atrás en el foro de Karuzo, un espacio alternativo en la ciudad, este volumen es también la primera publicación de la editorial Vulvas rebeldes, el sello de La marcha de las putas de Sonora que se propone como una empresa autogestiva, feminista e independiente que busca difundir las versiones de cómo se ve, cómo se interpreta y cómo se vive el mundo a través de los cuerpos de las mujeres.
“El título del libro viene de la presentación que abre el texto. La obra me identifica, como individuo y como poeta. Mis lectoras ideales son las mujeres, es poesía y como tal puede leerse así”, dijo Quiroz durante la presentación.
La también maestra de literatura en centros de readaptación social para menores de edad contó que el volumen resultó de un proceso personal doloroso que implicó el callar su voz, y el permanecer alejada de lo cotidiano e incluso de sus vehículos comunes de comunicación como las redes sociales.
“Normalmente publico mis experiencias en Facebook que funciona como una plataforma para ensayar la escritura, hacer redes y compartir. En este caso no puse nada. Me impactó pero no lo publiqué. Duré como cuatro días sin hablar, sin publicar, sin escribir. Traía algo”, rememoró la escritora.
Agregó que en un momento de fuerza “agarró la pluma” y se puso a escribir gran parte del contenido del poemario Que quede claro. “Escribí y lloré. Era lo que sentía. Era la conexión con mi miedo, la violencia, el feminicidio. Ahí quedó mi emoción”.
No obstante el rompimiento de su silencio, Leticia Quiroz expuso que no mostró ni publicó aquel conjunto de poemas, y que solamente fue hasta que La marcha de las putas de Sonora la invitó a participar y a hacer una lectura pública, como salieron a la luz.
“Es un texto casi sin trabajar. Ahora lo suelto y sale el sentimiento. El momento fuerte porque recuerdo el proceso antes de escribirlo y cuando lo escribí, mientras que ahora es un nudo en la garganta”, dijo la coautora de la antología 99 poemas mexicanos de amor (Grijalbo).
Pese a que era un texto personal, su autora formada en Letras Hispánicas en la Universidad de Sonora supo que era importante contar su historia por el tema que abordaba, como era la violencia.
“Es vital contar las historias desde diversos géneros y aristas. Sacarlas desde diferentes lenguajes. Al leerlo me di cuenta que era importante por la conexión y el proceso de viví, por el dolor y por sanarlo a través de la lectura y la poesía”.
Quiroz concluyó que en suma, Que quede claro, es la voz de una mujer en este tiempo, el proceso por el cual fue llegando al feminismo haciendo este libro de poemas como “una sobreviviente del amor de nuestro tiempo”, es decir, de la violencia.
Destaca que el libro de Leticia Quiroz está disponible en Puebla en el foro de Karuzo, ubicado en la calle 11 Oriente número 218, en el Centro Histórico de la ciudad.
