Obras para gas natural avanzan en el Sur
Las obras que traerán consigo el gas natural a la zona Sur del Estado de Sonora llevan ya un avance significativo, tras reactivar los trabajos en las tierras de la etnia Yaqui desde hace 15 días y anunciarse en inicio de obras en Cajeme.
Tomas Rojo Valencia, líder de la etnia Yaqui, recordó que desde hace 15 días los trabajos en las tierras indígenas se reactivaron, dejando ya algo de derrama económica y generación de empleos.
“Ya iniciaron los trabajos, hace 15 días, están ahorita caminado por donde va el trazo, se están haciendo levantamientos fisiográficos para ver que plantas hay, el daño que pudiera hacer la brecha, están en los cálculos, ya en proceso de contratar, guardias de seguridad, pero ya empezó firmemente el trabajo”, indicó.
Se espera que se den por lo menos 700 empleos directos en cargos diversos, dijo, además de otros indirectos donde las mujeres de las comunidades puedan verse beneficiadas, tras la elaboración de alimentos para los trabajadores.
Alejandro Villanueva López, director de Operaciones de Gas Natural Fenosa, empresa encargada de la obra, anunció el inicio de los trabajos de introducción de la red de distribución del gas natural en Ciudad Obregón para las próximas semanas, con lo que se acercaría aun más la llegada del recurso natural.
La distribución para uso industrial, comercial y residencial en el municipio de Cajeme, está proyectada para dentro de 5 años, dijo, pero en su primera etapa que espera inicie en el 2017, llegará a sectores como el Parque Industrial y parte del Centro de la ciudad.
Aunque en un principio se mantuvo temor por la salud de la comunidad, por el paso de la red de distribución por sus tierras, se logró llegar a un acuerdo de beneficio mutuo entre el Gobierno del Estado, las empresas constructoras de la obra y los 8 pueblos Yaquis, recordó Rojo Valencia, acuerdos que contemplan 2 pagos por el derecho de vía, y proyectos diversos para el desarrollo, que se están estructurando.
Detalló que la tubería se coloca en grandes profundidades alejadas de la zona del asentamiento humano, y que se colocarán sensores que monitorearán vía satélite cualquier percance.
