NO ES EL FIN DEL MUNDO, UNISON
El 21 de diciembre termina un ciclo en el tiempo, no es el fin del mundo: investigadores
De acuerdo al calendario maya, el próximo viernes 21 de diciembre concluirá un ciclo y comenzará otro: el del sexto sol. Se trata de una fecha que indica el cumplimiento de un tiempo en el movimiento de los astros y no del fin del mundo, aseguraron hoy los investigadores universitarios Raúl Pérez-Enríquez y Julio Saucedo Morales.
Entrevistados en el programa radiofónico «Ingenio», producido por la División de Ingeniería y transmitido cada miércoles a través de Radio Universidad, Pérez-Enríquez aclaró que el legado de la cultura maya en ningún momento habla de profecías, sino del inicio y término de periodos de observación de la Tierra y el Sol a través del tiempo, resaltó.
«En ningún lugar del mundo maya hay predicciones, sólo son fechas y recordatorios de ciclos, recordemos que los mayas era una cultura con un conocimiento astronómico impresionante sobre los movimientos del Sol, la Tierra, la Luna, y tenían varios calendarios; pero no había profecías, sino el establecimiento de ciclos, de fechas estelares», añadió.
El también docente del Departamento de Física explicó que en esta ocasión, el 21 de diciembre está marcado en el calendario maya como el fin de la cuenta larga del 13 baktún, pero en ningún momento habla de eventos catastróficos o del fin del mundo, sino del cambio de un ciclo, subrayó.
Por su parte, el jefe del Departamento de Investigación en Física, Julio Saucedo Morales, resaltó los prodigios de la cultura maya, que desarrolló varios calendarios, y los periodos de tiempo que ellos marcaron son muy parecidos a los que conocemos y nos rigen hoy en día. «Hay que recordar que sus manuscritos originales fueron destruidos, y eso ha dado paso a la especulación», indicó.
«No hay nada –en las inscripciones mayas– que hable de un fin del mundo, habla de un ciclo, los mayas así lo plantean y ese es el punto inicial; las profecías son fantasías y no hay nada que hable de cosas que pasarán o que estén predichas», aseveró,
«El mundo se puede acabar en cualquier momento y puede que se presenten muchas catástrofes pero ninguna está predicha; sería bueno rescatar la riqueza del conocimiento de los mayas y no adoptar actitudes alarmistas», concluyó.
