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GUSTAVO MAZÓN Y LÓPEZ VILCHEZ, ASESTAN OTRO GOLPE A SOCOADA, COMENTAN SOCIOS

Wero-Noriega-anaconda-página-15-mayo-2016-300x290Por:- José Ramón Gastélum Rocha…

“Ahí viene otra burla más para nosotros los socios de SOCOADA. Ahora este domingo, el 22 de mayo va haber Asamblea y de segurito que nos van a ver la carita otra vez. Pero ni modo. Vamos a ver cuanto tiempo aguanta la Cooperativa para tronar”, nos comentaba con honda tristeza un veterano socio de esta otrora empresa orgullo del desierto, orgullo de Sonora y orgullo de todo México.

Como no recordar aquellos años cuando a Caborca solo se le entraba por el ferrocarril Sonora-Baja California y los hombres del desierto, los auténticos productores se organizaron y con toda la buena voluntad y fe, crearon una SOCIEDAD COOPERATIVA donde sus socios fueran y encontraran los insumos requeridos para su agropecuaria actividad. Con prontitud SOCOADA, fungió como modelo a seguir para otros estados de la República.

Aquí en la Heroica Caborca, la población ha visto, con extrema tristeza, desaparecer los despepites, las plantas procesadoras de uva-pasa, las grandísimas plantas vinícolas. Pero SOCOADA ahí está; sin embargo, ya envejeció, se anquilosó, todo indica que ya se resignó la COOPERATIVA a ese irreversible diagnóstico final que la llevará a su liquidación total. Al parecer, las nuevas generaciones con mayores niveles de preparación, Profesionistas, hijos de aquellos rústicos hombres de campo y cooperativistas que la idearon y la concretaron, de nada les sirvió el recurso que la Organización les proveyó.

Me atrevo a decir que SOCOADA es el último bastión de resistencia que puede reclamar legítimamente la reactivación de esta zona. Si la Cooperativa desaparece, merced a distintos efectos de los naturales, es que le estamos dando la razón a quienes se opongan a que Caborca emerja.

Se requiere la verdadera membrecía en esa Asamblea del próximo domingo, se requiere que despierte y que sin temores morbosos hable cuando tenga que hacerlo. Es importante que la Asamblea se replantee la problemática en orden, muy en orden. Si hay vicios, como los hay, o conductas empresariales dañinas de gente sin escrúpulos, sencillamente erradicarlas. Es posible, casi necesario, llamar a las cosas por su nombre y de ser necesario, pues tendrán que volver a empezar. Pese a que el ex Director de esa orgullosa SOCOADA Gustavo Mazón Gamboa y su fiel escudero Francisco Luis López Vilches, hace unos cuantos días o semanas, para darle el tiro de gracia a la empresa, se “llevaron” el poco “cash” que quedaba en las entrañas de SOCOADA, estoy completamente seguro, y nadie me dejará mentir, que entre los socios que realmente quieren a SOCOADA y a Caborca, existe capacidad sobrada, solo faltaría el compromiso de tocar por nota, pues para eso los mandaron a las mejores Universidades aquellos líricos que fundaron este orgullo empresarial.

Con unos poquitos de huevitos, se puede romper la línea de cerco, se pueden replegar, reagruparse y volver a la batalla. De la misma forma no puede ser cierto que los héroes estén fatigados, al contrario, se requiere de la sangre nueva, emprendedora, de la idea fresca, de ese ingenio que bien pudieron haber encontrado en la Academia, de esa inventiva que posee todo mexicano, del espíritu de cuerpo, y sobre todo, del respeto por los que ya no están entre nosotros.

Aseguran socios que “…la SOCOADA ya no aguanta otra estafa como de esas que se aventó por puños el Gustavo Mazón junto con algunos Consejos de Administración anteriores y el actual, que fue de donde nació o inició el fracaso de la Cooperativa y que además estaba bien planeado por ese “presunto enfermito” del Gustavo Mazón que con mucha paciencia han venido trabajando para convertirla en una empresa de su propiedad. O sea del Gustavo y su circulito de vivales que todavía tiene sembrados ahí como ese Leopoldo Romero González que no es más que un pobre títere del Gustavo, al que maneja desde afuera así como a la dama esa Rosa María González a la que toda la gente de ahí le dice “La Guardafango” del Gustavo, pero que esta señora trae la tarjeta empresarial de SOCOADA como si fuera de ella y compra sin límite cosas personales y familiares, porque ella es la que inventa todas esas famosas sociedades de Gustavo para luego deshacerlas y seguir chingándoselas…”, nos explicaba este socio entre otras muchas cosas al respecto, que les vendremos dando seguimiento.

El futuro de los empleados es incierto, si se dan la vuelta por la SOCOADA, notarán que el ambiente que se respira en cada uno de los Departamentos que componen a esta importante empresa, es de incertidumbre, pesar y tristeza, pues se miran a corto plazo, de patitas en la calle y sin trabajo, con sus derechos laborales pisoteados, por lo que muchos empleados han optado por buscar nuevos horizontes de forma voluntaria, pues le ven las orejas al león y prefieren perder sus derechos con tiempo y acomodarse en otro empleo, antes de verse, de la noche a la mañana, sin trabajo, con el pesar de ver a sus familias totalmente desamparadas. Nos vemos la próxima edición, si Mi Poder Superior me lo permite.

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