Despoja minera ejidos en Sonora
Habitantes de San Pedro de Moradilla del municipio de La Colorada se manifiestan fuera de Palacio de Gobierno, piden la intervención ante un eminente desalojo.
Encabezados por Nabor López Soto, relata que Juan Pablo Aguirre Molina (padre e hijo) tratan de apoderarse de los terrenos que pertenecen a los ejidatarios y de los cuales ganaron una querella para liberar al pueblo.
En respuesta, les cierran el Camino Real que va hacia su población, pero no todo quedó allí, expone que el 3 de marzo personas al mando de los Aguerre Molina desalojan con lujo de violencia con gente armada por la madrugada, además les ponen otra puerta metálica en el kilómetro número 62, para evitar el acceso.
A Nabor López, como a la mayoría de los habitantes de lo que es el nuevo centro de población San José de Moradillas, les inquieta saber qué proyecto quieren emprender para tener cámaras de vigilancia en los cerros y gente armada que los intimidan mañana y tarde.
«Nos manifestamos para que nos liberen ese acceso y que nos ayuden a limpiar el pueblo de no sé qué será… hay cámaras por todos los cerros, guardias en los caminos, andan tras de uno que no los dejan ni estar… porque supuestamente son dueños, pero no lo han comprobado», explica el ejidatario de edad avanzada.
Recuerda que hace tiempo que en ese lugar estaba ubicado un mineral viejo… ya era una mina y la clausuraron, relata. Lo que nosotros decimos: ¿Por qué tanto hermetismo? ¿Por qué bloquean el acceso al pueblo?, que también es la duda de sus habitantes.
«Todo el tiempo hemos querido el diálogo con ellos y no se prestan, son unos diablos que no se pueden tocar», asegura que las autoridades no han podido hacer nada sobre el caso y la consecuencia es que han tenido que viajar de su pueblo para manifestarse cerca de 50 personas en representación de 100 familias.
“San José de Moradillas es un nuevo centro de población, por eso se lo estamos peleando no porque seamos necios… como es posible que una persona o dos se quiera apoderar de 40 a 50 mil has nomás porque tiene dinero», lamenta el señor Nabor López Soto.
