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Derecho a la Ciudad para las niñas y los niños

s_bado_08La Nueva Agenda Urbana que impulsa el Gobierno de la República mediante la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano requiere construir ciudades pensando en los niños y niñas de México.

Derek Hakudoshi tiene apenas cuatro años. Para él lo más importante es jugar y divertirse y, para ello necesita que los parques de la ciudad reúnan una serie de características muy precisas:

—Me gusta que tengan escaleras y resbaladillas, porque me gusta subirme a todo.

Citlalli Vázquez, de siete años, tiene una opinión similar:

—Me gusta mucho jugar en calles bonitas. Mi lugar perfecto son los parques con colores alegres, con muchas flores, con muchas plantas y que no haya muchos autos.

Algunos pensarán que son cosas simples, de niños. Pero no todos los pequeños en México tienen acceso a espacios de estas características y eso no solo les impide ser felices; también limita su desarrollo personal e incluso pone en riesgo el futuro del país en su conjunto.

Brenda Vértiz Márquez trabaja en el área de Ciudad Lúdica del Laboratorio para la Ciudad, organismo que busca soluciones creativas en materia de movilidad y urbanismo.

Ella explica que, solo en la Ciudad de México, viven casi 3 millones de niños. Sin embargo, los programas enfocados a la niñez no los toman en cuenta ni son sensibles a sus necesidades.

“Los niños son los más vulnerables en la ciudad”, explica. “El tráfico les afecta mucho más a ellos que a los adultos. De hecho, los accidentes viales son la segunda causa de muerte entre los niños de 5 a 14 años”.

En su opinión habría que regular de mejor manera los espacios públicos y, específicamente, las áreas de juego. Esto, porque en sus primeros años de vida los pequeños aprenden y se desarrollan a través de la actividad física recreativa. No ofrecerles espacios propicios es limitar su crecimiento “y eso va a repercutir en los futuros adultos”.

De acuerdo con Peatónito, activista enmascarado que lucha por los derechos de los peatones, asegura que todos los días 3 mil 287 personas mueren en accidentes viales y, de ellos, 500 son niños.

“Los niños viven en ciudades hostiles. Las grandes urbes como la Ciudad de México están hechas para los coches; no para los niños ni para los adultos mayores”, sostiene.

Leticia Lozano es coordinadora del área Ciudad Lúdica del Laboratorio para la Ciudad. Hace poco dicha instancia hizo un ejercicio para preguntar a los niños qué opinan de las actuales áreas de juego, cuánto tardan en llegar a un parque, qué les gusta o qué les da miedo.

“Nos han dicho, por ejemplo, que los juegos de plástico se rompen y eso los lastima. Ellos tienen una relación con el piso muy fuerte. Por eso cuando está sucio, cuando hay basura o excremento de animales, para ellos es muy impactante”, explica.

Y añade: “Lo que más piden los niños, además de que no haya excremento ni basura, es que puedan caminar tranquilamente, que haya banquetas grandes que establezcan una separación entre ellos y al que consideran su principal enemigo: el automóvil”.

Enfocarse en los niños y en su derecho a disfrutar de la ciudad es, además, una de las mejores apuestas por las que México podría inclinarse.

“Si las ciudades le apuestan a los niños, tienen una gran parte de su agenda solucionada. Son la población más frágil; la más sensible”, expone Alejandro Echeverri, director del Centro de Estudios Urbanos Ambientales, de Medellín, Colombia.

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