|

Anaconda y la AGL

SERIAS BRONCAS EN LA UNION GANADERA DE CABORCA Y DE SONORA.

ANACONDA

POR:- JOSE RAMON GASTELUM ROCHA

H. CABORCA, SONORA.

No cabe duda que las cosas están un poco complicadas en todos los sectores de nuestra sociedad. Quizá derivado este ambiente económico y político tan bajo de calidad, de moral y otras, que ha desatado esta situación local, estatal, nacional y mundial que estamos viviendo hoy en día.

Y aunque se diga que la curiosidad por investigar lo que ocurre en la calle, es cosa de rameras, no podemos pasar desapercibidos con algunas organizaciones que sufren este entorno.

Por supuesto que en la Unión Ganadera de Caborca, nuestros productores de la mejor carne, no podían ser la excepción, ya que el fenómeno de la división agarra dimensiones de cuidado en esa organización que alguna vez reinó y fue ejemplo a seguir gracias a su férrea unidad que los caracterizaba. 

Un mínimo de historia basta para recordar que la verdadera razón para que el divisionismo hiciera presa de esta Unión, sin duda fue su decidida participación en política, siendo ahí cuando se agudizaron las acciones. Pues es bien sabido que cuando sus socios se dedicaban a su trabajo de ganaderos, sin meterse en chingaderas, sencillamente crecían y tenían lo suficiente para conservar su independencia, su prestigio, su reconocimiento de la población, pero metió la cola el diablo y las cosas empezaron a cambiar.

Recordemos que en años pasados, cuando arriba el “padresismo” a la política, también la Unión Ganadera de Sonora empezó a sentir el ingreso del divisionismo, desmoronándose la unidad que prevalecía, y empezó la fiesta. Los apoyos económicos iban a parar a las manos de una élite ganadera, dejando una gran mayoría sin esos beneficios.

Lo cierto es que este cáncer de la división ya llegó al seno de esta orgullosa organización ganadera en sus diferentes niveles. Hoy en día pasan situaciones difíciles para el gremio ganadero y a decir de muchos de ellos, aún se espera que se agudice a niveles extremos, en virtud que habremos de sumarle a todo esto las nuevas reglas del gobierno federal sobre el tema de la importación que bien podrían afectar al gremio.

Así que amables Anacondistas, estamos viendo ese choque fatal de fuerzas irreconciliables. Por un lado la aspiración difusa, pero desesperadamente activa y noble, a mejores modos de vida social. Y por el otro o frente a esto, la incapacidad inmediata, colectivamente irremediable, de sosegar las turbulencias de la aspiración transformándolas en algo vividero, coordinado y orgánico. Finalmente, un problema serio, por los que, todos aquellos que algo tienen que ver con este tema de la Asociación Ganadera, directa o indirectamente, saben perfectamente que las cosas no andan bien.

Hay tres puntos de vista, que le quedan muy claros al gremio ganadero, porque lo están viviendo, cada quien de su trinchera, a decir: Por un lado, los que siempre estuvieron mamando de la ubre; seguidos por los que ahora están en esa posición; y finalmente los que solo son expectadores.

Muy bien, queridos Anacondistas, de este tema estaremos deshuesando por partes en las siguientes ediciones, dada la importancia de esta milenaria actividad primaria que tan importante papel juega en la economía de todos los niveles, e iremos sabiendo de afectados y beneficiados. Nos vemos la próxima edición, si Mi Poder Superior me lo permite.

Comments are closed

BOLETÍN DE NOTICIAS

Recibe lo mas reciente de las noticias directamente en tu casilla de correo electronico.