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ANACONDA Y EL PENDEJO DEL «CHINTO» MARTÍNEZ

Anaconda en la lejana ciudad de JELGAVA, en la República de LETONIA, RUSIA. Admirando bellas obras de arte en las estatuas de arena y analizando a profundidad aquello de «Ser o no Ser».

ALGO DE LO QUE SE HABLO DE OOMAPAS Y SU SINDICATO POR PARTE DEL POBRE PENDEJO DEL CHINTO MARTINEZ.

PODEMOS DECIR QUE EN EL LENGUAJE DIARIO DE LA GENTE DE CABORCA, ESTE POBRE PENDEJO DEL CHINTO MARTINEZ, ES UNA PERSONA NON GRATA EN NINGUN NIVEL DE LA SOCIEDAD CABORQUENSE, ES UN TIPEJO INADMISIBLE, UN PILLUELO DAÑINO, VULGAR LAMEHUEVOS AL PRIMER POSTOR.

ANACONDA
POR:- JOSE RAMON GASTELUM ROCHA
H. CABORCA, SONORA.
Este domingo pasado, me desperté tan tranquilo que encendí la televisión y programé una de las “conciencias matutinas”, conocidas también como noticieros, pero la perorata del Presidente Electo y del precio de los combustibles, francamente me tenía tan sin cuidado, que lo apagué de inmediato, procediendo a abandonar mi cama para enfrentar una vez más mi negro teclado, ese que ya tiene una que otra tecla desgastada, que posee el lustre de las cosas muy usadas, no con el resplandor afeminado de lo que solo es para lucir.
Anaconda no es de muchas palabras, sino de acción, posee claridad y valor suficientes para transformar en impulso revolucionario las ideas de los libros, mientras que los de “muchas palabras”, prefieren discutirlas intercambiando opiniones eternamente en torno a una botella… y así, los llamados a la justicia quedan a merced de un viento y la indiferencia humana.
Recordemos que Anaconda es una columna que pasa por alto la distinción, el respeto y las obligaciones, los principios, para auspiciar el reverente desacato…. Con ese dulzón sabor a sal que solo la verdad tiene, y espero que nada exterior llegue a mandar en Mi.
Escribiré esta columna sonriendo, porque estoy seguro que si sonríes mientras trabajas, expresas la presencia de dios en tu trabajo.
Yo creo en el futuro de estas líneas. Creo porque vivo en un país donde la verdad constituye la exigencia más indispensable del alma.
Este humilde Anaconda aprendió, con el paso del tiempo a paladear el raro y agradable deleite de quien se dedica a coleccionar desaires, y solo porque anaconda es sabio, es felino, es eficaz, es brillante, es genial y a veces es torpe, pues con sus buenos hábitos es capaz de sistematizarlo todo, hasta el vacío.
“¡¡¡Basta, basta, pinche Anaconda!!!, con tantas nalgaditas que te estás dando me sacas todo de onda y no se hasta donde me quieres llevar con tu rollo mamón… Mejor dime como está o estuvo ese pedo de la bronca del Oomapas, porque los chingadazos que

«… ese pobre pendejo del Chinto Martínez, que con su pobreza de espíritu y sus delirios de grandeza solo se convierte en un mediocre mensajero …»

aventó el Chinto Martínez por todos lados y para todos los inmersos en esa presunta huelga del Sindicato, pues no dejan lugar a dudas que algo tiene que pasar de aquí para allá, porque es tanto el salivero de ese tipejo que espero y alguien nos de una explicación y tienes que ser Tú, Anaconda, o de plano ya te dejaron calladito?!”.
Como siempre, intolerante Anacondista, picando cebolla para ver sangre, sin ninguna necesidad, ya que solo tienes que exigir tu derecho a ser informado verazmente y no con pendejadas como lo estuvo haciendo ese pobre pendejo del Chinto Martínez, que con su pobreza de espíritu y sus delirios de grandeza solo se convierte en un mediocre mensajero de la concupiscencia y la perversión con ese cloqueante cacaraqueo de gallina clueca.
Déjame comentarte, amable Anacondista que al lado de gente triunfadora tanto en el ámbito político como en cualquier otro, siempre florecen viciosamente la intriga y la adulación más bajas; ahí privan los díscolos, los chismosos, los serviles, los buenos para nada y los alcahuetes. Y si bien es verdad que ese ambiente nauseabundo se purifica a ratos con la presencia de hombres estimables, a la postre prevalece la mala atmósfera, o se espesa lo bastante con pobres pendejos como el Chinto Martínez, al grado de sentir uno repugnancia y ganas de huir… los hombres sinceros, los decididos a llamar a las cosas por su nombre, no tienen nada que hacer en el ámbito estrechamente político, salvo que les incumban obligaciones de esas que, por muy altas, no deben abandonarse nunca, estando seguro que no es el caso del pobre pendejo del Chinto Martínez.
De este pobre pendejo del Chinto Martínez, se sabe todo de su pobre existencia y no vale la pena repetirla ahora. Podemos decir, que en el lenguaje diario de la gente de Caborca, este pobre pendejo del Chinto Martínez, es una persona non grata en ningún nivel de la sociedad caborquense, es un tipejo inadmisible, un pilluelo dañino, vulgar lamehuevos al primer postor.
Como se sabe, este pobre pendejo del Chinto Martínez, al que tuvieron “volado” que iba ser Director de Oomapas-Caborca si ganaba Librado Macías, una vez que sucedió así, que Macías González llegó al poder con el voto de la ciudadanía, resultó que lo de la Dirección del Oomapas para el pobre pendejo del Chinto Martínez, era solo una vacilada diaria en torno a heladas caguamas, y se escuchó recio y quedito, que eso era una vil mamada de mandar al pobre pendejo del Chinto Martínez al Oomapas, y lógicamente que ahora ostenta tan solo un rencor social que le quema el alma y no le permite paz ni sosiego a su espíritu, por lo que se la lleva buscando donde estar chingando a su madre y husmeando por aquí y por allá hasta que dio con ese Consejo Ciudadano donde por cierto, habrían de estar gentes con calidad y estatura moral y no darle entrada a cualquiera solo por llenar el requisito, y es que ahora el pobre pendejo del Chinto Martínez ya tiene su muletilla donde recargarse y darle rienda suelta sus complejos y frustraciones que viene arrastrando. Basta con contemplar sin mucho detenimiento unas dos o tres personas de ese Consejo Ciudadano para convencerse que el resultado de sus deliberaciones será siempre nulo.
Tenemos como muestra un botón, el caso de Oomapas que le costó litros y litros de saliva al pobre pendejo del Chinto Martínez, que siempre manejó argumentos inexistentes, ya que si bien es cierto hubo un emplazamiento a huelga por parte de los sindicalizados, también es cierto que solo se le dio uso a la única herramienta legal con la que cuentan los organizados en un sindicato y con la única finalidad de sanear algunas diferencias que se habían presentado con la actual Dirección del Organismo para que siguiera prevaleciendo la armonía y el respeto, acuerdo al que finalmente llegaron las partes y ahora el ambiente que se respira en el Oomapas entre Dirección y sindicalizados, sin duda, es el que se venía respirando desde hace años con administraciones pasadas, pues nunca existió algo más allá que el simple ordenamiento y validez del documento contractual que regula las relaciones obrero-patronales, tal y como lo indica la Ley al respecto. Tan solo eso y nada más. Hoy las cosas están en su lugar y el ambiente de trabajo vuelve a su normalidad con calidad y calidez, tal y como se lo merece la ciudadanía de Caborca, que desgraciadamente se vio envuelta en una cascada de faltas de respeto por parte de ese pobre pendejo del Chinto Martínez que solo habla porque tiene hocico, pero un día de estos se va a ganar una buena rotura de madre. Esperemos que no suceda, pero si es necesario, este humilde Anaconda también sabe de límites y tolerancias. Por hoy es todo, nos vemos la próxima edición si Mi Poder Superior me lo permite.

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