Anaconda y el Conflicto de los Domperos
UN RELAX EN LAS PARADISIACAS PLAYAS DE PUERTO LOBOS CON “DIET-COKE WHIT SPLENDA” Y TODA LA COSA, DESPUÉS DEL ESTRÉS CAUSADO POR EL CONFLICTO DE LOS DOMPEROS DE LA MINA LA HERRADURA.
Por: José Ramón Gastélum Rocha
Después de unos días de tensión por un problema intergremial de los domperos de la mina La Herradura y otra, que me obliga la investidura de dirigente cetemista, tras llegar al final del conflicto al firmar un convenio de participación con la FENASO en los trabajos a realizar por aquella importante empresa, entonces nos decidimos por un relax en las paradisiacas playas de Puerto Lobos, por lo que de inmediato, este pasado fin de semana le pusimos “pata a la garrapata” con una buena dosis de “Diet-Coke whit Splenda” y un buen libro deleitado en la internacionalmente conocida Playa Blanca de ese puerto, donde la pasamos “al cien” como dijeran los domperos. Por si fuera poco, en las pocas horas de estancia en Playa Blanca, Mi Poder Superior nos obsequió un regalo a la vista de grandes magnitudes al pasearse en diminuta ropa de playa una inigualable dama, que a decir verdad no era muy de aquellotas, ni tampoco lo contrario. Dueña de un estrecho rostro que resultaba impactante, ya que la belleza no formaba parte de ella. Tras un inmediato análisis pude discernir que quizá era esa intensidad de sus ojos negros lo que provocaba mi derretimiento. Como dos rayos negros y brillantes que danzaban miles de chispas, donde se podía ver la competencia entre la inteligencia y la pasión. Una tez morena, pómulos altos y más que todo esa firme línea de sus labios carnosos que colisionaban en un conjunto cargado de pasión. Además reflejaba carácter, la dureza de sus ojos negros y la línea resuelta de su boca constituían advertencia suficiente para que quienes nos cruzáramos en su camino nos apartáramos sin dilación.
Para terminar con esa visión, querido Anacondista, basta decirte que no necesitas tener ante tus ojos a una muchacha para describirla con elevados poemas, es suficiente con el recuerdo, con eso basta, y con eso nos quedamos.
Con esta divina visión no quedó más que desparramarse en la holgada silla donde me encontraba y esperar que volviera a pasar la fémina para sentir de nuevo el derretimiento, en tanto cayera la noche para adicionar otra dosis diferente al objetivo de relajarse y olvidarse un todo de lo vivido días anteriores, con una visita nocturna a los acantilados del bellísimo Puerto Lobos, donde lo mejor de este lugar lo vives precisamente en esos acantilados, lo sientes por la noche si es que logras cerrar los oídos al lento ruido del mar cuando es absorbido en el descenso y a su hervor durante el regateo de las aguas. Realmente vives el momento “al cien” si logras arrancarte el aspecto sombrío del mar por la noche y olvidas todo para soñar por un buen rato.
¡Vaya, vaya, pa’eso me gustabas Anaconda mamón. Que viajezote te aventaste de un extremo a otro. Primero en la guerra y el boxeo y después en el remanso de la poesía. Mira Anaconda, si no eres puto, de verdad que es una lástima tu comportamiento. Ya mejor ni te pregunto de que vas hablarnos esta vez. O mejor si, cuéntanos sobre ese pedote que se armó con los dompes que trabajan en la mina!.
Felicidades intolerante Anacondista, por primera vez no me dejaste como palo de gallinero y eso me llena de orgullo pues me da la oportunidad de creer que gradualmente te vas inmiscuyendo en el tranquilo mundo de la poesía. Pero de cualquier manera habremos de tocar un tema como cada semana y no quedarnos tan solo en romanticismo y putadas, como dijera el filósofo de mi barrio. Respecto del asunto de los domperos te comparto que en páginas de este tu Semanario Confidencial favorito, viene una interesante nota informativa al respecto que tuvieron a bien cubrir nuestros compañeros y el equipo de Reporteros.
Aquí solo podemos decir que la Ley y la razón se impusieron como debe ser dejando en claro que una vez más que la violencia no es el camino indicado muchas de las veces, para resolver conflictos que se pueden decidir de manera civilizada. Pero mejor busquen este tema en las demás páginas. Este humilde Anaconda solo se estresó unos días y por ello buscamos el relax en hermosos lugares que nos regala nuestra querida y Heroica Perla del Desierto.
Pero hablando un poco del asunto del conflicto intersindical o intergremial de los domperos de la CTM, los de la FENASO y los de la FESON, se logró una sabia negociación entre los de la CTM que son titulares del Contrato de esos trabajos y los compañeros de la FENASO, más no así con los de la FESON que decidieron jugarse el todo por el todo como los meros machos, pero para eso existe la ley y finalmente se impuso dándole la razón a quien la tenía es decir los de la CTM. Por ello, se solicitó el uso de la fuerza pública para acabar con el conflicto y la autoridad actuó dentro del marco legal y ahora los que tenían bloqueado el camino de acceso a la mina y algunas unidades, tendrán que rendir cuentas a la autoridad correspondiente y pagar las consecuencias que acarreó ese ilegal movimiento que organizaron quizá por inexperiencia o quizá por soberbia. No debemos olvidar que el practicante inexperto corre el riesgo de ser golpeado y aplastado por el reflujo.
Por otro cachete, no me puedo quedar sin comentar que es de admirarse la entereza de los señores de la FESON que se aferraron a su posición, y que le dieron cabida a un sueño, a una lejana posibilidad de quedarse con algo que no les correspondía y que ya tenía dueños. Si bien es cierto que primero uno tiene que encontrar su sueño y seguirlo mientras el camino se les hace fácil. Pero la verdad es que no hay sueño perdurable, constantemente se sustituyen unos sueños a otros y no debemos perder nuestro hermoso tiempo en esforzarnos por retener ese sueño, ya que finalmente se queda en solo eso, un sueño.
En fin, ahí están los resultados, muchos detenidos, que a la hora de leer estas humildes líneas, querido Anacondista, ya estarán libres, pero aun queda mucho camino por recorrer, como el engorroso trámite de liberar los camiones y automóviles que fueron a dar al corralón como consecuencia de esto y lo más importante, ponerse a reflexionar sobre el diario vivir, sobre el mal actuar. Dejando de lado el costo económico que implica todo esto.
Tan fácil que es la vida, solo basta sentido común. Así es Anacondista, aplicar en todos los actos de nuestra vida el sentido común y llegaremos a darnos cuenta que con el solo vivir, mi querido Anacondista, puedes llegar a conocer los intrincados mecanismos de la vida. Puedes aprender los procedimientos para refrescar a los afiebrados y los de temperamento fogoso, así como darle calor a los que padecen frío y por si fuera poco, hasta promover los jugos en los estériles y secar a aquellos agotados por flujos. Nos vemos la próxima edición, si Mi Poder Superior me lo permite.
