ANACONDA Y EL 2015

EL 2015 Y LA ANDANADA DE MENTIRAS QUE ESCUCHAREMOS A DIARIO DE NUESTROS POLÍTICOS.

ANACONDA

POR JOSE RAMON GASTELUM ROCHA

Amables Anacondistas, estamos de nuevo en este su Semanario Confidencial, el favorito de todos Ustedes, listos para enfrentar este dos mil quince, que a decir del vulgo en la calle, estará un poquito más cabrón que el pasado 2014, pues poco o nada se vislumbra con las famosas reformas de mi Presidente de la República Enrique Peña Nieto, pero que también sabremos sortearlo como siempre lo hemos hecho los mexicanos que tenemos más corazón que otra cosa.

Pese a todo, lo más duro ya pasó, la Noche Buena, Navidad y el fin de año, el que tenía lana la gastó y los que no tenemos ahí la bandeamos de la mejor manera, siendo lo más importante que aquí estamos y prestos a echarle jodazos al negro teclado que a decir verdad ya extrañaba mis regordetes dedos. Chimpos de tamales, menudo, dulces, cacahuates, naranjas y el haber cumplido con el protocolo social de hacernos presentes en alguna Iglesia de la localidad para relajarnos un poco, pues no podemos negar que las iglesias son mágicos espacios aislados, cápsulas de tiempo detenido, claustros del olvido, bibliotecas de esperanzas perdidas, archivos de pecados y algo más.

Por supuesto que aproveché estos día de asueto y me aventuré en dos que tres ocasiones a caminar sin rumbo   por las destrozadas callejuelas de Caborca, saludando a uno que otro cabrón que me encontré; a varios les noté que caminaban victoriosos, hasta se pudiera pensar que con una bolsa de oro en la espalda; sin embargo, a otros de plano los miré derrotados y como si solo cargaran en su espalda desilusiones, broncas y deudas. Pero de una cosa si estoy completamente seguro, de que todos, los piojentos y los alivianados, se sienten dueños de sus destinos, de la tierra que pisan, del futuro, y de su propia e irrevocable dignidad.

Fue ahí cuando empecé a reflexionar, y me dije a mi mismo, «.cuánta razón tenía mi Mamá Grande cuando me hablaba de la libertad, esa que no entendí en mis años mozos, y que Mamá Grande le robaba precioso tiempo a sus quehaceres para hablarme de la libertad, de la bendita libertad. Recuerdo que me detuve y exclamé, ¡De modo que era esto!,  esta euforia, este caminar sin sentirse atado a nada. «No te mortifiques, me decía, por más alivianado o jodido que estés, algún día cambiará tu situación». Extrema sabiduría la de Mamá Grande, que hasta hoy de viejo empiezo a medio entender.

¡Ya, ya, pinche Anaconda. Empezaste como todos los años, igual de mamucas, con tus soberanas mamadas. No es posible creerte que estuviste en una o varias iglesias. Seguro estoy que eres puro cabrón, o si fuiste a uno de esos sagrados lugares, fue para mirar una que otra bella dama que se da cita por ahí. Mejor éntrale a los catorrazos y deja de lactar!.

Quien empezó igual que siempre, fuiste Tú, intolerante Anacondista, pero esta vez no vamos entrar en profundidades ya que mi alimentación ha incluido últimamente una ración de avena y los niveles de colesterol se encuentran a punto de desaparecer por completo o al menos encontrar sus niveles normales.

Para iniciar el año con esta primera columneja, les comparto una confesión que tuve a bien confiarle a dos amigos que tranquilamente me seguían el rollo en las pedregosas oficinas de Gastélum Editores, mi amigo «El Gay de Guadalajara» que nos honró con su visita por estas desérticas tierras, y el reconocido «Intolerante Anacondista», mientras se echaban unos tragos de finísimo bacanora, galantería de Don José Eduardo Fimbres Murrieta, a quién se lo agradecemos a nombre de mis dos amigos y el propio.

Resulta que les confié, después de algunos años de estar en este bello oficio del periodismo, que este humilde Anaconda apenas si aprendió a mal leer, peor escribir, apenas contar y musitar rezos, lo que les permite prever, amables Anacondistas, que Anaconda no sacará al buey de la barranca con esta columneja y mucho menos es la intención. Pero, como preguntó mi amigo el gay de Guadalajara esta vez al intolerante Anacondista que se mantenía al borde de la silla, viendo a mi simpático amigo jalisciense, tieso, como un pajarraco atisbando una sabandija , ¿Como puede ser periodista este cabrón si no sabe leer ni escribir?…. «Algo debe saber. Quizá pelear», contestaría en esa decembrina ocasión el intolerante Anacondista.

Lo cierto, queridos Anacondistas que si hay cierta diferencia entre tener maña, fuerza y valentía para pelear, y tener mesura e inteligencia para escribir. O sea que, con suficiente determinación, todo se puede lograr. Bueno, eso creo.

Bien, iniciamos informándoles que esta semana tendremos la agradable oportunidad de escuchar en el Grupo Radio Palacios el acertado programa «El Chorizo» con el experimentado conductor Ramiro Chávez y poder estar al tanto del latir político local, regional, nacional e internacional, pues para esto se pinta solo mi gran amigo Ramiro. Se lo recomendamos. ¡Felicidades!.

Lo que no vamos a poder evitar, sin duda, es el escandaloso ruido que harán a diario nuestros protagonistas del quehacer político de todos los colores y sabores, amén de los que surgirán con las alianzas de azul con amarillo, rojo con verde y azul, en fin una gama de colores que ya quisiera «El Chinto» Martínez lograr en su negocio «La Casa del Pintor» en calle Obregón entre la «L» y la «M».

Tendremos carros de sonido a todo lo que dan, enfermando el ambiente que los decibeles en su máximo nivel, los aspirantes echando las amígdalas al frente con esas andanadas de mentiras que acostumbran utilizar en estas fechas electorales, creyendo estar seguros ellos mismos de que el vulgo es fácilmente impresionable y más cuando un aspirante a político, fogoso, enardecido, les cuenta mentiras. Sin embargo, viéndola bien, ¡pue’ que si tengan razón!.

Decimos esto porque para el asunto de los que pretenden ser gobernador de Sonora o gobernadora, tienen del 7 de enero al 15 de febrero  para sus precampañas electorales y seguidamente del 16 de febrero al dos de marzo para registrar candidato y posteriormente del 6 de marzo hasta el 3 de junio las campañas.

Por su parte los que aspiran a la alcaldía de Caborca, concretamente, que nos toca la fecha para los municipios con menos de cien mil habitantes, caso Caborca según asegura el Inegi, tendrán del 18 de marzo hasta el 6 de abril para realizar sus precampañas agarrados del chongo con todas las ganas, para llegar a contar con su ya candidato entonces y registrarse del 7 hasta el 21 de abril para de inmediato echarle chingazos a la campaña electoral el 25 de abril al 3 de junio y nos vemos en la elección constitucional para ver de que cuero salen más correas y de ahí se desprenda el futuro que le depara a Caborca con el color que los electores escojamos.

Empezaremos a ver caritas de la capital del Estado, enviados de los diferentes comités estatales de partidos políticos que vendrán a tratar de poner orden o implementar estrategias que pudieran llevarlos al triunfo. Se reunirán con el poder político local, después con los que consideran «operadores políticos», posiblemente los veamos en las oficinas del «Rorro Quiroz» escuchando pendejadas de este personaje. Casi a lo último visitarán las oficinas del partido que corresponda y al final de la jornada con la militancia de los diferentes institutos políticos.

En fin, en fin, nos falta mucho por ver, leer y escuchar. Nos vemos la próxima edición si Mi Poder Superior me lo permite.